A 33 años de mi primera poesía
Desde mis catorce años,
en que abracé tu latido,
siento que nada ni nadie
con ese abrazo ha podido;
ni Amores, ni desamores,
ni el tiempo con sus caminos,
ni en lo poco que he ganado,
ni en lo mucho que he perdido
¡Con tanto arrasó la Vida...
pero con vos no ha podido!
Te sigo llevando dentro
como un tesoro escondido,
te sigo necesitando
como al aire que respiro,
para nutrirme de savia,
para sentir que estoy vivo,
para decir mis verdades,
pues, en vos, nunca he mentido;
para que cesen los ruidos...
y reinen todos los trinos.
¡Una Vida caminada
de tu mano, poesía...!
Una Vida en la que tanto
pasa, queda... o se olvida.
Una Vida en estos tiempos,
de descartables consignas.
Una Vida en que tan poco
es "para toda la Vida...”
¡Una Vida, caminada,
de tu mano, poesía!
¡Desde mis catorce años...
me has lamido tanta herida!...
Me has endulzado amargores
y me has florecido espinas.
Has rebalsado la copa
por brindar mis alegrías
y, desnuda y seductora,
me has dado papel y tinta...
y me has nombrado ”poeta”...
y me has dicho que te escriba.
Poeta, sí... y por siempre,
mientras quieras que te diga;
irrenunciable a aquel pacto
con que ha querido la Vida
que, entre tu abrazo y el mío,
no haya rosa ni haya espina
que no pueda ser nombrada
en tus versos, Poesía.
Carlos Tapia
Ojo de agua, Nono, Traslasierra,
Córdoba, Argentina
